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jueves 28 marzo 2024

Desde de la Coalición Cívica proponen otorgar líneas de crédito para paliar la crisis económica

La iniciativa fue impulsada por Lucila Lehmann y Carolina Castets y tiene como finalidad contribuir con el segmento socioeconómico que menos preparado está para enfrentar la inactividad ocasionada por la pandemia del Covid-19.

Las diputadas nacionales de la Coalición Cívica, Lucila Lehmann y Carolina Castets, enviaron el viernes al Presidente de la Nación, una propuesta para afrontar las consecuencias de la crisis económica que atraviesa actualmente el país. La misma consiste en otorgar líneas de crédito a tasa cero para el segmento socioeconómico que menos preparado está para enfrentar la inactividad producida por la crisis sanitaria.


“La caída de la actividad comercial producto de las medidas de aislamiento sanitario decretadas por el Gobierno nacional, se ha vuelto un peligro serio para nuestra economía y un factor de riesgo de futuros conflictos sociales y aumento de pobreza, que luego llevará mucho tiempo solucionar”, sostuvo Lehmann, quien luego agregó “proponemos que el Poder Ejecutivo, en el marco de la ley de Emergencia Económica, disponga la creación de un Fondo de Reparación Económica por Emergencia Sanitaria de unos 1.400 millones de dólares. El mismo podrá ser constituido por créditos de organismos internacionales a gestionar en el marco de la ley de Emergencia Económica, como así también de reasignaciones presupuestarias. Con dicho fondo se podrán conferir créditos a tasa cero de hasta $30.000 para monotributistas de las categorías A hasta la D (estimándose un total a desembolsar de $54 mil millones de pesos para las mismas), y de $60.000 para las restantes categorías (llegando para ellas a la suma de $40 mil millones), considerando un plazo de devolución de hasta 24 meses y siempre que no cuenten con otros ingresos”.


“Esta propuesta consiente en una solución sustentable, ya que el reintegro de los fondos comprometidos se ve parcialmente asegurado con el repago del crédito por parte de cada tomador. Siendo que se trata de un préstamo de subsistencia destinado a “pagar las cuentas” de quienes no pueden trabajar y contar con ingresos a tales fines, el mismo será inmediatamente volcado al consumo, lo que implicará un empuja inmediato a la dinamización de la economía”, explicó Lehmann.


Según un estudio reciente de JP Morgan, un restaurante resiste, aproximadamente, 16 días sin actividad. Un negocio de mercadería minorista, unos 19 días; las pymes de servicios personales, 21 días; los profesionales liberales, 33 días y las inmobiliarias, 47 días. “A ello debemos agregar las ocupaciones más propias de nuestra autóctona realidad económica: peones de taxi, plomeros, vendedores ambulantes, etc. cuyas posibilidades son aún más breves. Si bien esto es un promedio y depende mucho de las circunstancias particulares de cada caso, lo cierto es que es necesario brindar una solución definitiva y más sustentable que un mínimo subsidio a solo una porción de los afectados. Recientemente entidades como la Cámara de Comercio o Monotributistas Unidos han plantado la necesidad de financiación sin interés para hacer frente a esta crisis”, subrayó Castets.


“Aunque existe coincidencia en todo el arco político y expertos de la salud en la necesidad de implementar esta cuarentena, es obligación del Gobierno el cuidado de todos aquellos que se ven más afectados por este proceso. Así como el Gobierno norteamericano entendió rápidamente la necesidad de inyectar fondos a la economía para amortiguar este ciclo de crisis, debemos en Argentina ir en la misma dirección”, concluyó la diputada nacional por la provincia de Santa Fe, Lucila Lehmman.

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