En la previa de la final de la primera fecha del playoff, la Dodge del Tati, presente en el escenario por decisión del equipo UR Racing con el que corría, giró en el circuito internacional José Carlos Bassi, en modo de despedida.
Antes, en la recta principal, hubo un sentido minuto de silencio. Hugo Mazzacane, presidente de la ACTC, encabezó el homenaje, acompañado por la familia Angelini. Los pilotos, rodearon a la Ballena Blanca, a minutos del inicio de una carrera especial en La Pedrera.
A bordo del auto estuvo Javier Conforti, el mecánico que acompañó gran parte de la trayectoria del piloto. Él fue quien decidió parar frente a la tribuna de Dodge, la 7, para que sus hinchas pudieran sentir un poco más cerca de un Angelini que sólo se fue físicamente.
El último de los homenajes llegó en el podio. Allí, el ganador Julián Santero levantó el trofeo “Juan Marcos Angelini Corven”, el nombre del piloto fallecido y el de la marca que lo acompañó durante los últimos años. Lo recibió en manos del papá del piloto. Los tres del podio mostraron una bandera del Tati y se sumaron a la ovación que se escuchó de parte de la hinchada.
Angelini murió el domingo 23 de septiembre al caer la avioneta de acrobacias que manejaba cerca de Carreras, la ciudad santafesina de la que era oriundo.