La Asociación Civil Miradas llevó adelante el llamado “Ciclo de entrevistas para una nueva política de drogas” que contó con la participación de especialistas de países de la región, periodistas, activistas e integrantes de la sociedad civil en su conjunto. La misma se desarrolló a lo largo de cuatro encuentros virtuales entre mediados de septiembre y octubre como parte de una agenda de actividades que el grupo despliega en la provincia.
Consumos problemáticos, situaciones de violencia que atraviesan las sociedades a partir del narcotráfico, imaginarios sociales y contexto históricos del tema, regulaciones del consumo cannábico a través del modelo uruguayo, campañas de prevención, entre otros ejes, fueron puestos sobre la mesa en esta actividad que buscó instalar el tema en una agenda colmada de mensajes difusos, contradictorios y mal intencionados que, lejos de propiciar una opinión calificada, viene dificultando abordar la problemática social de forma responsable.
De la actividad formaron parte la prestigiosa activista mexicana Zara Snapp, reconocida por su trabajo en políticas de drogas por las universidades de Colorado y Harvard; la especialista en Ciencias Sociales y Salud así como cofundadora y asesora institucional de la Asociación Civil Intercambios Graciela Touzé; el Senador suplente de Uruguay y ex Secretario General de la Junta Nacional de Drogas y Presidente de la Junta Directiva del Instituto de Regulación y Control del Cannabis Diego Olivera Couto; y el experto en política de drogas y presidente de la Fundación Latinoamericana Reforma así como perito de la Defensoría Penal Pública, Sergio Sánchez Bustos.
“Este ciclo nos dejó enseñanzas centrales”, comenzó analizando Fabián Peralta, referente de la Asociación Civil Miradas. Y sintetizó el aprendizaje mayúsculo: “Nos dejó en claro que en el continente tenemos un mismo patrón de problemas y dificultades y que necesitamos poner sobre la mesa la necesidad imperiosa de rediscutir una ley de drogas admitiendo el fracaso del actual paradigma que puede ser sintetizado como “guerra a las drogas” que demostró ser, exclusivamente, una guerra a las personas como usuarias y usuarios”.
“La persecución se implementa y aplica de una forma distinta en diferentes comunidades; no siempre es lo mismo, todos sentimos la persecución de una manera muy diferenciada dependiendo de la raza, del género, del estatus económico y/o el lugar de origen, y es ahí donde vemos daños y consecuencias negativas sustanciales”, reflexionó Zara Snapp en el primer capítulo de este ciclo que tuvo como novedoso formato constituirse como una entrevista en vivo, en este caso, a cargo del periodista del diario La Capital Lucas Ameriso.
“En Rosario tenemos un problema que está vinculado a la violencia que desata la venta de drogas ilegales y que de alguna manera nos estigmatiza; evidentemente las políticas abordadas hasta aquí no dieron resultado”, opinó la comunicadora Evelyn Arach (Telefé Rosario) en dialogó con Graciela Touzé durante el segundo encuentro. Y consultándole sobre las perspectivas que prevalecen en el imaginario social dentro del contexto histórico relacionadas a las drogas, la especialista analizó: “Gran parte de esos efectos tan nocivos, como puede ser toda la violencia que se genera alrededor de un mercado que es ilegal y clandestino, termina estando en manos de organizaciones criminales, y eso en gran parte es producido por la condición de ilegalidad”.
Frente a la búsqueda de abordajes superadores, el modelo uruguayo de regulación de consumo cannábico, del cual se cumplirá una década en diciembre próximo, platea desafíos interesantes para Miradas AC.
“En aquel momento recordemos que era el gobierno de José “Pepe” Mujica y se dio una especie de primavera, de nueva agenda política y de derechos donde en pocos meses se aprobó la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo, el matrimonio igualitario entre personas del mismo sexo y la legalización de la marihuana con una centralidad muy importante también desde el parlamento”, le contó Diego Olivera a la periodista Sabrina Ferrarese en otra jornada. Un momento que, para el funcionario, se trató de especiales “avances sociales y políticos” del Uruguay.
En tanto para Sánchez Bustos, los Estados se ocuparon de hacer campañas “totalmente absurdas” que, según sus palabras, buscaron que se “modifique la conducta de la población en relación al consumo”. Consultado por la periodista Florencia Calvo sobre el impacto de dichas campañas en Latinoamérica, el especialista opinó de forma crítica: “Son campañas que están aprisionadas por la política y el sentido común, puesto que los políticos que manejan estos organismos en nuestros países confunden el tener un abordaje de reducción de daños con perder votos”.
“En Miradas AC consideramos indispensable abrir ámbitos de debate que vayan consolidando la necesidad de construir una nueva política de drogas”, reflexionó Fabián Peralta, destacando que este encuentro con referentes latinoamericanos y periodistas de la ciudad de Rosario parte de una premisa básica: “El rol de la prensa es clave. Sabemos que las políticas impuestas hace décadas se sustentan en discursos que, muchas veces, los medios replican sin cuestionar. Por eso el ciclo toma este formato. Lo que buscamos es construir un futuro más justo y humano en las políticas de drogas y creemos que este tipo de encuentros que generan tanto interés de la sociedad, son una forma de aportar a la discusión”.