En un discurso de dos horas y media, el intendente Pablo Javkin repasó ayer la Rosario de la pandemia que le tocó administrar en 2020 y anunció una batería de proyectos que se trazó como objetivos para “despertar de las tinieblas”. En la inauguración de las sesiones ordinarias del Concejo, no eludió un tema prioritario para los rosarinos: la inseguridad y lanzó un enfático reclamo a la Casa Gris: “Todo tiene un límite. Necesitamos que nos cuiden más”, exclamó. Además, anunció la apertura de un frente ribereño en zona sur, urbanización en Nuevo Alberdi y extensión de la peatonal San Martín hasta San Lorenzo, multas con cámaras en las esquinas y luces LED en barrios vulnerables.
Mencionó una y otra vez a los bloques políticos sobre los que se cimentó un acuerdo de gobernabilidad que funciona en el Palacio Vasallo de la mano de María Eugenia Schmuck y hasta hizo un llamado a la rosarinidad parafraseando a Litto Nebbia: “A pesar de tanta pena y tanta herida, solo se trata de vivir”, señaló.
El discurso inaugural del año pasado le quedó lejos al intendente. Pero no solo fue el efecto de la pandemia lo que marcó un punto bisagra. La consolidación de una ciudad atravesada por las balaceras, ajustes de cuenta narco y la proliferación de robos y arrebatos son hechos de sangre que también marcaron la agenda de Javkin.
De arranque hubo un reconocimiento al enorme esfuerzo de los trabajadores de la salud ante la irrupción del coronavirus. “Han demostrado, una vez más, ser el orgullo de Rosario. No creo que los hayamos aplaudido lo suficiente”, dijo y se metió de lleno en tres ejes prioritarios: salud, trabajo y libertad.
En seguridad, el intendente parece haber tomado nota del reclamo que a diario hacen los vecinos. El hombre que repartió Grullas por la Paz durante la campaña, ayer fue tajante: “Todo tiene un límite. Muchas balas, mucha sangre. Necesitamos que nos cuiden más”, remarcó en un tono que se alejó del sesgo conciliador. “Reclamamos que nos devuelvan el derecho a poder ir a trabajar, estudiar y estar en la calle sin temor a que nos roben o nos maten”, indicó.