El fiscal general de la provincia, Jorge Baclini, apoyó la ley de narcomenudeo que propuso ayer el gobernador Miguel Lifschitz en el discurso de apertura de las sesiones de la Legislatura santafesina y aseguró que la clave para la implementación pasa por trabajar mancomunadamente.
“Para poder sostener un diseño de una política criminal es necesario que el órgano que se encarga de perseguir los delitos tenga la capacidad de investigar todos o gran cantidad de los delitos que se producen”, señaló el fiscal general que destacó las experiencias “satisfactorias” de Córdoba y Salta.
“Estoy de acuerdo como fiscal general, aunque hay fiscales que no están de acuerdo. Es que adherir a la ley genera un cambio de rol de trabajo y en el funcionamiento del Ministerio Público de la Acusación” (MPA), manifestó el fiscal general de la Justicia santafesina.
Baclini también aseguró que la provincia está preparada para la instrumentación de la ley: “Hoy Santa Fe tiene la estructura de fiscales, de policías de investigaciones, de laboratorios especializados, una capacidad que no teníamos antes”, enfatizó. No obstante, aseguró que hacen falta “más fiscales”.
Baclini comentó que la provincia de Buenos Aires adhirió a la ley de desfederalización y empezó rápidamente sin preparación, de manera “desorganizada y como un delito más, y bajo ese contexto en Buenos Aires no fracasó pero siguió igual que antes”.
En cambio, sostuvo, Córdoba adhirió más preparado con una estructura policial bien organizada y se puede decir que es una experiencia exitosa. Pero el mejor ejemplo según Baclini es Salta, donde “se trabaja mancomunadamente con la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) y la Justicia provincial”.
“Es clave para no frustrar operativos ni investigaciones (entre las competencias), hay que trabajar en forma común entre la Justicia federal y provincial, porque puede fracasar en lo más importante que es el delito en la economía delictiva en su cabeza, que es el narcotráfico”, afirmó.