Rosario Central debutó en la Superliga 2018/19 con un triunfo frente a Banfield. Fue 1-0 en el Gigante con un gol de Matías Caruzzo durante la segunda parte.
En la primera parte el canalla con poco, logro ser más que su rival, pero al momento de llegar al área del taladro no pudo concretar esas oportunidades. Las más claras de ese lapso terminaron siendo mediante la pelota parada, recurso habitual gracias a la quirúrgica ejecución del Colo Gil. Y hasta hubo un gol anulado a Zampedri, porque Bettini participó de la jugada en posición adelantada.
En el segundo tiempo, el equipo siguió la búsqueda del arco contrario y pudo encontrarse, en la cabeza del debutante Matías Caruzzo, con la merecida apertura del marcador.
Fue una buena victoria de Central, que recuperó una identidad donde priman el orden y la solidez defensiva, así como la verticalidad contra el arco de enfrente. Y en esa tarea, fueron claves las labores de Gil y Ortigoza como lanzadores al vacío.