En la madrugada de este jueves, en el marco de procedimientos realizados en Rosario y Piñero, fueron detenidos dos cabecillas de la barra brava de Newell’s, Alejandro «Rengo» F. (30 años) y Sergio Gabriel “Bebe” D. V. (43 años), sospechados de ser los instigadores de las intimidaciones sufridas por la familia de Ángel Di María en marzo pasado en el country Funes Hills Miraflores.
Las detenciones ocurrieron pocos días después de que trascendiera la decisión de Di María de no regresar a la ciudad debido a las amenazas recibidas. El presidente de Rosario Central, Gonzalo Belloso, confirmó en diálogo con Radio 2 que el jugador no volverá al club de Arroyito este año, citando la falta de seguridad para él y su familia como motivo principal.
Alejandro F. y Sergio D. V. fueron sorprendidos por agentes de la División de Inteligencia de la Policía de Investigaciones, con la colaboración de la Tropa de Operaciones Especiales, mientras se subían a un auto en Seguí al 5300.
El fiscal Pablo Socca, encargado de la investigación, ordenó allanamientos en distintas propiedades de Rosario y Piñero, donde se incautaron 16 millones de pesos y ocho celulares. En uno de estos operativos, también fue demorado Marcelo «Coto» R., otro integrante de la barra brava rojinegra, de quien se confiscaron dos millones y medio de pesos y tres teléfonos.
En la investigación de Socca, fueron imputados Pablo Ezequiel Acotto (35 años) y Sara Belén Gutiérrez (23 años) por haber dejado una nota escrita en la puerta del country de Funes Hills Miraflores y realizar disparos al aire el pasado 3 de abril. Según se reveló en la audiencia, ambos habrían cobrado cuatro millones de pesos por cometer la intimidación, presuntamente bajo las órdenes de “Rengo” y “Bebe”.