La comisión de Ecología y Ambiente del Concejo Municipal abordó el proyecto presentado por entidades proteccionistas, de ordenanza que pretende prohibir las carreras de caballos en la ciudad y que busca reconvertir el Hipódromo Independencia.
La semana pasada recibieron a grupos proteccionistas en audiencia y además en la última sesión se aprobó un pedido de informe sobre la situación del Hipódromo. A esto hay que agregarle el tema de la ludopatía, ya que se están investigando hechos vinculados a las apuestas virtuales que existen en la página de ese lugar.
“El proyecto lo que busca es la reconversión de la actividad y el foco también está puesto en los trabajadores”, aseguró la edila justicialista Julia Irigoitia. El tema generó fuerte repercusión y distintas posturas por parte de los integrantes de al Comisión.
Verónica Irizar, de la bancada Socialista, sostuvo: “Vale recordar, que detrás de cada caballo hay siete puestos de trabajo y en su momento la idea de Miguel (Lifschitz) era sostener este lugar como una empresa del Estado”, y añadió: “Ya está en tema el proceso de reconversión del Hipódromo porque se vienen desarrollando otras actividades que no son hípicas”.
Por su parte, el concejal Mariano Roca, de Arriba Rosario, afirmó: “En realidad la discusión habría que ponerla en dos aspectos y uno es la cuestión acerca del entretenimiento a través de los animales y donde hay posturas restrictivas, muchas visiones y dentro de ellas una visión potente que son las de las proteccionistas. En mi opinión, no creo en las posiciones extremas por sí o por no”.
En tanto, el presidente de Ecologia y Ambiente, Julián Ferrero, del bloque ciudad Futura, indicó: “No solo hay que analizar la reconversión propuesta sino también en caracterizar a los trabajadores, hay empleados públicos y que son muy pocos pero hay otros trabajadores que prestan servicios de manera privada. Este proyecto hace un planteo sensato y centra la discusión en la actualidad si se reconoce la actividad o no”.
El tema cobró relevancia luego de un hecho desafortunado que sucedió el pasado 3 de noviembre, cuando un caballo que estaba compitiendo en el Hipódromo local se quebró las dos patas delanteras y debió ser sacrificado.