El Concejo Municipal de Rosario aprobó este lunes una serie de modificaciones clave para el sector de taxis y remises, entre las que se destaca la ampliación del límite de antigüedad de los vehículos, que pasa de siete a diez años. La medida, que había sido solicitada por representantes del sector, busca aliviar los costos de renovación en un contexto económico complejo.
Además, se votó un paquete de beneficios destinado a facilitar los trámites de cambio de titularidad de las licencias. Entre ellos, se incluyen exenciones impositivas y una prórroga para cumplir con ciertos requisitos administrativos, lo que apunta a agilizar y simplificar la regularización de situaciones heredadas o traspasos entre familiares.
La ampliación de la antigüedad fue aprobada con mayoría y consenso, tras un intenso debate en comisión. Con esta medida, se busca acompañar las dificultades económicas que enfrentan los titulares y choferes, quienes manifestaron que el recambio de unidades se había vuelto inviable por los altos costos y la falta de acceso al financiamiento.
Desde el Concejo destacaron que la iniciativa también contempla un seguimiento técnico de los vehículos, a través de controles periódicos de seguridad y emisiones, para garantizar que el aumento en la antigüedad no afecte la calidad del servicio ni la seguridad de los pasajeros.
El paquete aprobado forma parte de un trabajo conjunto entre ediles y referentes del sector de transporte, y se espera que tenga un impacto positivo en la actividad. Con estas medidas, Rosario intenta sostener la fuente laboral de cientos de trabajadores del volante y mantener en funcionamiento un servicio esencial para la movilidad urbana.