Después de una semana en la oscuridad debido al robo de cables, se inician en las próximas horas labores de reparación para restaurar la iluminación en el emblemático puente Rosario-Victoria. La empresa concesionaria del peaje, Caminos del Río Uruguay, informó que se destinarán más de 90 millones de pesos para llevar a cabo las reparaciones necesarias, y se espera que para este jueves aproximadamente el 50% de la luminaria de la zona esté nuevamente operativa.
El incidente ocurrido hace unos días, en el que delincuentes sustrajeron un cable de media tensión, dejó a oscuras tanto el trayecto del puente como las cabinas de peaje. Como resultado, la zona se convirtió en una preocupante «boca de lobo», manifestando inseguridad y temor tanto entre los residentes locales como entre los conductores que transitaban por la vía.
Mariano Bradanini, vocero de la empresa concesionaria, explicó que los hechos delictivos comenzaron en junio con «robos de pequeños tramos de cables», que terminaron con prontitud. Sin embargo, la situación escaló hasta el punto en que «el último robo dejó sin luz a todo el puente y a las cabinas de peaje», lo que impulsó la urgente necesidad de acciones correctivas.
El puente Rosario-Victoria, que cumplió 20 años en mayo pasado, es una pieza fundamental en la conectividad y la integración comercial y turística entre las provincias de Santa Fe y Entre Ríos. La estructura, con una longitud de 600 metros, dos viaductos de acceso y una altura máxima de 56 metros, ha sido testigo del paso de alrededor de 7 mil vehículos diarios.
A pesar de los desafíos que ha enfrentado debido a los robos de cables, se espera que los trabajos de reparación permitan devolver la iluminación vital al puente Rosario-Victoria y restaurar su función de enlace esencial entre dos importantes regiones del país.