El padre Luis Farinello murió ayer a los 81 años en el hospital de Quilmes después de haber sufrido una insuficiencia cardíaca.
El velatorio del cura sera en la parroquia Nuestra Señora de Luján y se extenderá hasta las 10:30 del lunes, cuando sus restos serán trasladados para su sepultura, dijeron fuentes eclesiásticas.
Según sus llegados, los médicos de ese centro de salud intentaron reanimarlo, pero no lo lograron y finalmente falleció.
El cura fue parte del Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo, trabajó como albañil siendo religioso, y durante la dictadura militar (1976-1983) se sumó a la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), en sintonía con los lineamientos pastorales del Obispado de Quilmes.