Autoridades de la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios (CAMESI) mantuvieron un encuentro con la ministra de Desarrollo y Hábitat de la Nación, María Eugenia Bielsa, en el que se abordó la situación del sector, a la vez que se le presentó una propuesta de apertura controlada de la actividad, que permitiría un retorno paulatino a las operaciones, en el marco de un estricto protocolo que contemple las medidas de cuidados sanitarios en el contexto de la pandemia por el COVID-19.
CAMESI representa a unas siete mil personas, distribuidas en más de 260 oficinas en el territorio nacional. Tanto el presidente de CAMESI, Alejandro Ginevra, como su Director Ejecutivo, Mariano Malbran, expusieron ante la funcionaria nacional el panorama del sector inmobiliario, que desde el inicio de las restricciones impuestas por la emergencia sanitaria se encuentra paralizada la actividad en un 90 por ciento.
“Fue un encuentro de mucha apertura en el que nos pusimos a disposición de la Ministra y su equipo para brindar información del sector que permita avanzar en medidas para la reactivación del mercado inmobiliario y en el que también nos comprometimos en esta etapa, a ayudar a propietarios e inquilinos a alcanzar acuerdos de buena voluntad y en buscar mecanismos que eviten la judicialización”, comentó Ginevra tras la reunión.
En ese contexto, la entidad solicitó la elaboración conjunta de un plan que permita el retorno de algunas operaciones, manteniendo un estricto protocolo de seguridad sanitaria que incluye horarios restringidos, distanciamiento, guardias presenciales mínimas, el desarrollo de vías virtuales de atención, etc.
“Hemos elaborado distintos protocolos que diferencian la actividad en zonas con y sin circulación local del virus, visitas a domicilios y comercios, cuidados dentro de nuestras oficinas para que cuando las autoridades resuelvan una posible apertura, contar con las medidas necesarias para cuidar la salud de clientes y operadores”, sostuvo Malbrán.
Por último, los directivos de CAMESI pusieron el acento en el compromiso de incentivar el uso de plataformas digitales de bienes y servicios para todo tipo de trámites o procesos de operaciones inmobiliarias, quedando la modalidad presencial en términos excepcionales.