La CGT lanzó un paro general para el próximo jueves 9 de mayo contra el gobierno de Javier Milei. Lo hizo un día después del cónclave que mantuvieron con autoridades en Casa Rosada.
Es la segunda medida de fuerza de alcance general dispuesta por la Confederación General del Trabajo. La primera se realizó el 24 de enero pasado. En este caso, a diferencia del anterior, el paro será por 24 horas, y no por 12.
Además, la central obrera resolvió hacer una masiva movilización a Plaza de Mayo para el 1° de mayo durante el Día del Trabajador en protesta contra las políticas del Gobierno.
En la víspera, el ministro del Interior, Guillermo Francos, y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, recibieron a la cúpula de la Confederación General del Trabajo en Casa Rosada, en medio con la reforma laboral como telón de fondo. Aunque los dirigentes gremiales, con Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (SOESGyPE) a la cabeza y también con el secretario general de FEDCAM, Hugo Moyano, en Casa Rosada, dieron guiños a una posible discusión de cambios en materia laboral. Una reforma “light” que estaría impulsada por los bloques dialoguistas en vez de incluida en la ley ómnibus.
No obstante, ni bien terminó el encuentro desde Balcarce 50 salieron a frenar los rumores respecto a que como contrapartida, el Gobierno homologaría las paritarias, con el foco de conflicto de Camioneros en el centro de la escena (y que llevó al faltazo de Pablo Moyano). “No se va a homologar ninguna paritaria que esté por encima de la inflación”, expresaron.
“Fue una reunión muy constructiva en la que los dirigentes sindicales expresaron diversas posiciones, algunos cuestionamientos, diferencias. Es una primera reunión amplia en la que quedaron abiertas las puertas para armar algunas mesas técnicas que nos permiten ver si es factible introducir dentro de la Ley Bases algunos aspectos que hacen a las relaciones del trabajo y que generan impacto negativo en la voluntad de los empresarios de contratar nuevos trabajadores”, sostuvo el funcionario nacional respecto de su encuentro con la cúpula de la central obrera.
Se dan cuenta de esta relación que hay entre trabajadores formales e informales. Hay que hacer más flexibles las relaciones de trabajo para el empleador, sino no se va a crear trabajo nuevo”, manifestó Francos.
Tras reconocer que incluir reformas laborales en el DNU 70/2023 sin tener el acuerdo de la CGT fue un “error de procedimiento, de tratamiento político”, el ministro del Interior subrayó que en los artículos del nuevo texto de la iniciativa reformista “están centrados algunos temas que le importan a los inversores en este momento de la Argentina para poner la máquina de la economía en movimiento”.
Fuente: Rosarioo 3