Ignacio Rico, dirigente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) de Rosario, se refirió a la aprobación del proyecto que declara la Emergencia Alimentaria en la Argentina.
“Esta declaración es un triunfo de los movimientos sociales, la Iglesia, y las distintas instituciones que trabajamos junto a los últimos de la fila, porque logramos visibilizar y poner en agenda un tema tan terrible como es el hambre”, aseguró Rico, al tiempo que sostuvo que “lamentablemente, no hay nada que festejar, ya que hay millones de compatriotas sin trabajo, sin poder darle de comer a sus familias, golpeando avergonzado las puertas de los comedores y merenderos”.
En ese sentido, Rico señaló que si bien en este momento, lo urgente es lo más importante, también queremos remarcar que para detener el hambre y la desesperación, se necesita saldar la deuda interna argentina, que es la situación de pobreza estructural de millones de hermanos y hermanas.
“Y eso se logra con recuperación del mercado interno con oportunidades laborales y educativas, y también con obras de infraestructura que permitan que deje de haber ciudadanos de primera y de segunda”, apuntó el dirigente.
Impulsada por los movimientos sociales, la Iglesia, sindicatos y otras organizaciones, la declaración de Emergencia Alimentaria, impulsa aumentos de las partidas para comederos escolares y comunitarios, entre otras medidas. La semana pasada fue aprobada por la Cámara de Diputados, y hoy fue ratificada por el Senado.