Liverpool se coronó campeón de la Liga de Campeones de Europa (Champions) al vencer en la final a Tottenham Hotspur, por 2 a 0.
Los goles del encuentro, desarrollado en el estadio Wanda Metropolitano de Madrid, fueron anotados por el egipcio Mohamed Salah, de penal (2m PT), y el belga Divock Origi (42m ST).
Los Reds gritaron campeones por sexta vez en su historia. Por su parte, Tottenham, que por primera vez había llegado a una final, se quedó con un segundo puesto histórico en una competencia impresionante.