Dicho plan de lucha resolvió el Congreso Nacional de Delegados de la UOM que sesionó la semana pasada en Mar del Plata, con participación de más de 50 seccionales del país. Por Rosario, estuvo su secretario general Antonio Donello que además es parte integrante de la conducción nacional.
El plan de lucha, con fecha a confirmar, constará de diez días de asambleas en fábricas, un paro nacional por 24 horas, otro por 48 horas y un tercero de 72 horas en caso de no recibir respuestas por parte de los empresarios y el Gobierno a las demandas.
Las medidas fueron aprobadas por el Congreso, que otorgó facultades a la conducción nacional de la UOM para implementarlo a la brevedad.
“La situación es muy compleja. Ya perdimos 22.000 puestos de trabajo, y tenemos en riesgo entre 30.000 y 50.000 puestos más por la apertura indiscriminada de importaciones. Esto nos preocupa y nos pone con la guarida en alto”, señaló Abel Furlán, titular de la UOM nacional
El Congreso definirá las estrategias gremiales a adoptar en el resto del año, con foco en el resguardo del salario y los puestos de trabajo.
Furlán confirmó que los congresales definieron la construcción de un plan de lucha “para revertir esta situación porque nos imponen cláusulas que nada tienen que ver con la realidad económica”.
En ese sentido apuntó a los índices del Indec que “no refleja la realidad económica de los trabajadores” y los obstáculos que el Gobierno pone a través de la Secretaría de Trabajo para “pisar” homologaciones y avanzar con acuerdos a la baja.
“Hoy el mundo discute quién se queda con el trabajo, y nosotros ingenuamente estamos desprotegiendo y poniendo en riesgo todo el entramado productivo. Todo lo que se destruya después será imposible de remontar. Tenemos un rol muy importante de estar oponiéndonos a las políticas de ajuste y de apertura de indiscriminada de importaciones del gobierno nacional”, destacó Furlán.