Novak Djokovic se impuso al sudafricano Kevin Anderson por 6-2, 6-2 y 7-6 en dos horas y 16 minutos y se consagró campeón de Wimbledon por cuarta vez en su historia.
Novak levantó el trofeo frente a la atenta mirada de su esposa Jelena y de su hijo Stefan. “Por primera vez en mi vida, tengo a alguien que me grita ‘papi, papi'”, contó emocionado sobre el césped del estadio principal del All England.