La columna de hoy es un clásico de la rama periodística argentina. En los últimos
dos meses, el libro aparecía de manera azarosa en todas las librerías en las que
entraba. ¿Era una señal? No lo sabría decir. Siempre lo postergaba.
Es la primera vez que me pasa (frase trillada si las hay) que un libro me insiste en
que lo lea. Él no iba a dar el brazo a torcer y fue entonces cuando comprobé sin
método científico de por medio, solo presentimiento literario, que son los libros los
que nos eligen y no nosotros a ellos.
La elección se confirmó cuando revisaba la estantería de un amigo, y justamente
el quinto libro (contando de izquierda a derecha) del tercer estante (desde abajo
hacia arriba) surgía nuevamente ante mi presencia “Operación masacre” de
Rodolfo Walsh. Editorial Octaedro. Publicado por primera vez en 1957 por la
editorial Sigla.
Catalogado de muchas formas (novela de no ficción, novela testimonial),“Operación masacre” es periodismo de investigación. Creo que es la acepción
más justa. Walsh expone y utiliza una variedad enorme de instrumentos propios
de la profesión sumados a un coraje y valor inconmensurable para investigar un
hecho provocado por el Estado argentino en gobierno de facto.
Nos ubicamos temporalmente en Junio de 1956, en el golpe de estado llamado
“Revolución libertadora”.Un dato no menor es que este libro fue escrito y publicado en plena dictadura.Como expresamos anteriormente, es periodismo de investigación. Hoy, el libro no cambió su carácter pero se le suma el rasgo histórico.
Es un manual para el periodista cuando esta frente a un rumor de fuerte impacto
en la sociedad (como le ocurre a Walsh). Recurre a los integrantes directos del
hecho, se presenta en distintos organismos para solicitar prueba física de algún
dato relevante para la causa, corrobora con otras fuentes, concurre al lugar del
acto, denuncia la omisión del suceso en los demás medios y lo más destacable,
declara la necesidad de contar lo que paso esa madrugada en José León Suarez,
a pesar de que enfrente estaba todo el aparato estatal (policía, militares, jueces,
políticos).
Relato minucioso, bien detallado para no dejar dudas en el lector. Es un texto
atrapante en todo sentido.
Es un texto que junto a otros de la misma índole y sumado a la “Carta abierta de
un escritor a la junta militar” (24 de Marzo de 1977) le costó la vida a Rodolfo
Walsh.