El edil quiere un castigo ejemplar para los corredores de picadas ilegales y todo aquel que sea parte de la organización. “Estamos pidiendo una inhabilitación de por vida para conducir, tanto por organizar como por disputar carreras de velocidad en la vía pública. Además de fuertes sanciones económicas”, describió el concejal.
“Un auto a alta velocidad con un conductor alcolizado debería ser considerado un arma. Actitudes como estas están más cercanas a un asesinato que a una imprudencia. No pueden saldarse solo con una multa, no deberían poder manejar nunca más en la vida”, opinó.
A la inhabilitación definitiva para conducir, se sumará una multa de 3800 Unidades Fijas (UF), al precio del litro de nafta súper actual, el equivalente a 4,5 millones de pesos.
Lifschitz agregó que para los casos en los que la persona esté involucrada en carreras de velocidad y además cuente con proceso judicial por dicho acto, la inhabilitación y quita de carnet de conducir será automática, independientemente de la resolución judicial.
La propuesta también aplica sanciones a quienes sean acompañantes y establece multas de 600 UF, unos 720 mil pesos.
“El Estado Municipal debe velar por la seguridad vial mediante la implementación de políticas preventivas y sancionatorias que desincentiven este tipo de prácticas criminales”, resalto el concejal.