El Concejo Municipal de Rosario declaró este jueves por unanimidad en general a la ciudad como municipio autónomo, convirtiéndola en la primera de Santa Fe en asumir ese estatus tras la reciente reforma constitucional provincial. La ordenanza aprobada habilita a la Municipalidad a ejercer directamente diversas competencias económicas, administrativas, financieras, ambientales y urbanas —como endeudamiento sin aval provincial, régimen propio de compras o regulaciones de arbolado y antenas— y convoca para 2027 la elección de 28 convencionales estatuyentes encargados de redactar la primera Carta Orgánica de la ciudad.
Aunque todos los bloques levantaron la mano en la votación general, hubo fuertes debates y diferencias especialmente en torno al capítulo resolutivo, que define el ejercicio inmediato de la autonomía. Sectores opositores cuestionaron que el Ejecutivo avanzara sobre facultades que, según su visión, no fueron delegadas por Provincia o Nación, y criticaron artículos que consideran que afectan derechos laborales o incluyen medidas ajenas a la finalidad de la ordenanza. Algunos bloques —como Ciudad Futura— aprobaron la declaración de autonomía pero votaron en contra del capítulo resolutivo.
La presidenta del Concejo, María Eugenia Schmuck, defendió la iniciativa y rechazó que la autonomía requiera nuevas delegaciones provinciales, mientras que otros concejales opositores advirtieron sobre riesgos jurídicos y acusaron al oficialismo de utilizar la autonomía con una mirada más tecnocrática que participativa.
Pese a las tensiones, la aprobación marca un hito institucional reclamado durante décadas. El debate más profundo se trasladará a 2027, cuando la ciudad elija a los estatuyentes que definirán el contenido de su futura Carta Orgánica y la arquitectura político-institucional de la Rosario autónoma.