El gobierno provincial, a través de sus ministros de Educación, José Goity, y de Economía, Pablo Olivares, anunció este lunes que se pagará un plus no remunerativo solo a los docentes que asistan todos los días a trabajar o, por lo menos, tengan no más de una falta. “Asistencia perfecta” le llaman a este esquema de incentivo que el gremio docente ya había anticipado su oposición. “Lo que lograrán es hacer que muchas maestras vayan a trabajar enfermas para no perder esa plata”, razonó una fuente gremial.
Se trata de una bonificación extra en el sueldo mensual, y un extra trimestral para el caso del docente sin inasistencias.
La suma es 57.400 para cargos comunes, y 114.800 pesos para directivos y supervisores.
Para el caso de docentes que trabajan por horas cátedra, serán 4.784 pesos por cada una en nivel superior, y 3.827 pesos por cada hora cátedra de nivel secundario.
El ministro Goity argumentó la decisión a sabiendas del rechazo gremial inminente.
“Todo lo que hacemos cobra sentido si logramos que nuestros chicos aprendan más y mejor. Si el sistema no funciona, lo que se resiente son los aprendizajes. Entonces presentamos un reconocimiento a aquellos docentes que tienen asistencia perfecta en el aula, acompañando y sosteniendo los procesos pedagógicos y educativos”, dijo.
“El año pasado el Estado pagó 100 mil millones de pesos en reemplazos, para este año la proyección indica 250 mil millones, es mucha plata, no está bien. Entonces empezamos a trabajar en algunas acciones que reviertan esa situación”, agregó.
“Proyectamos presupuestariamente un ahorro importante. Ese recurso generado será una instancia que denominamos “Asistencia perfecta”, para premiar destinado a los docentes que están en el aula, a los equipos directivos en la supervisión de tareas pedagógicas. Y estará destinado a quienes no registran faltas o una a lo largo del mes.
Es un sentido pro activo, de premiar, reconocer, que es lo justo”, argumentó Goity.
Olivares, por su parte, analizó: “Para comprender esto hay que considerar la problematización del ausentismo como problema educativo, no solo presupuestario. Lo segundo es un imperativo moral: hacer justicia y diferenciar entre quienes tienen el comportamiento virtuoso, buscado, y quienes no lo tienen. En tercer lugar, la intangibilidad del salario. Aquí premiamos con un beneficio no salarial, un premio mensual, sistemático, que se combina con un premio a nivel trimestral”, señaló el titular de Economía.