Este jueves el intendente Pablo Javkin iba a presentarse ante el Concejo Municipal para dar el inicio oficial a las sesiones ordinarias del cuerpo legislativo, pero la presencia de taxistas dentro del recinto generó tensión en el edificio y la Policía tuvo que intervenir.
Luego de dos crímenes a taxistas con 24 horas de diferencia, los taxistas, que están cumpliendo una jornada de huelga sin actividad, se presentaron en el Palacio Vasallo en reclamo de mayor seguridad para prestar su servicio.
Reunidos en el ingreso lateral del Concejo Municipal, los choferes exigieron la presencia de autoridades. María Eugenia Schmuck, presidenta del Concejo, salió a calmar la situación y dialogar con algunos conductores. También se pudieron ver otros ediles como Fabrizio Fiatti. En ese momento se desataron momentos de violencia que obligaron a suspender la apertura de sesiones ordinarias.
Los dos homicidios, perpetrados con métodos similares y hasta el mismo arma, han dejado a los taxistas en estado de alerta máxima, con la preocupación latente de que cualquier conductor pueda ser víctima de la violencia en las calles. En respuesta, decidieron manifestarse en masa frente al cuerpo legislativo exigiendo medidas de seguridad que garanticen su integridad, especialmente durante las horas nocturnas.
Bajo consignas como «Que se vayan todos, que no quede ni uno solo», los taxistas expresaron su frustración y exigieron acciones concretas para poner fin a la ola de violencia que los azota. La situación se tornó aún más tensa cuando la presidenta del Concejo intentó dialogar con los manifestantes, lo que desencadenó escenas de violencia que obligaron a su retirada del lugar.
Ante el clima de agitación, el intendente decidió suspender su discurso de apertura de sesiones, reconociendo que la realización del evento podría exacerbar aún más los ánimos de los taxistas en protesta. Posteriormente, Javkin y Schmuck recibieron a representantes de los choferes en sus respectivos despachos, donde se discutieron medidas concretas para abordar la inseguridad y permitir que los taxis vuelvan a operar en las calles con garantías de protección.