En el marco de la crisis sanitaria, integrantes de la Comisión Directiva y delegados del sector realizaron recorridas en la institución observando irregularidades en cuanto a la implementación del Protocolo de prevención Covid-19 (Decreto 0341/20).
El pasado 20 de Abril, trabajadores de la Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo fueron convocados por las Autoridades para regresar al trabajo. Dicha convocatoria, como asimismo la organización de dicho retorno fue de modo informal. Esto derivó en un regreso por medio de guardias mínimas no muy especificadas ni con criterios sanitarios aplicados en su organización.
A partir de la preocupación de los trabajadores de la mencionada institución, desde Ate se realizó una presentación reclamando la aplicación del protocolo de prevención contra el COVID 19, establecido por el decreto 341/20 y poniéndonos a disposición para trabajar en garantizar la implementación del mismo. A este decreto se suma el 270/20 en el cual se establece como modalidad de trabajo “el teletrabajo” (no presencial) o de manera remota, dejando restringida la modalidad presencial, con la salvedad de exceptuar a aquellos trabajadores cuando resulte estrictamente indispensable dadas las funciones y la actividad que desarrolla. Entendemos que no es el caso de la DPVyU, en virtud de que la obra pública en la provincia de Santa Fe se encuentra paralizada casi en su totalidad, según lo expresado por el gobierno estos últimos días.
Luego de la presentación, se realizaron recorridas por dicho sector (Integrantes de la Comisión directiva y delegados del Sector), encontrando muchas irregularidades en cuanto a la implementación del protocolo de prevención que se materializan en condiciones insalubres para las y los trabajadores. Entre otras observaciones, no se cuenta con lectores de temperatura para realizar el control de rigor a los trabajadores al ingreso de su jornada laboral, como así tampoco al público en general. No se ha organizado ni realizado capacitación previa relativa al protocolo de prevención, como tampoco se estableció un protocolo interno adaptado a la realidad institucional.
También se observó un número importante de trabajadores en la institución, en algunos sectores más que en otros, que no guardan la distancia mínima de dos metros entre puestos de trabajo. A todo esto se suma que el edificio de Santa Fe 1145 se encuentra en remodelación y tampoco se está aplicando el protocolo a los trabajadores de la empresa contratista. Esto nos preocupa de sobre manera y solicitamos a las autoridades la implementación urgente del protocolo como así también la reducción del número de trabajadores que desempeñen funciones en forma presencial, para evitar la circulación masiva.
Otro tema que preocupa a los trabajadores y delegados del sector es la situación de los
trabajadores contratados, dado que en este contexto de pandemia han sido convocados a cubrir guardias mínimas. Es sumamente preocupante la situación de estos trabajadores, siendo doblemente riesgosa su exposición, pues carecen de todos los derechos que un trabajador formal posee. Se suma a esta situación de crisis sanitaria, que los trabajadores contratados de la DPVyU se encuentran en trámite de renovación de los contratos y con mucha incertidumbre sobre su futuro inmediato, dado que la tramitación se encuentra demorada a partir de la decisión política de que los nuevos contratos sean renovados hasta 2021 sin la actualización solicitada del 30%.
Desde el Sindicato de ATE Rosario, manifestaron que pese al relevamiento realizado en cada una de las áreas, no hubo comunicación alguna de las autoridades de la institución con los delegados o modificación en la aplicación del protocolo de prevención.