Por más que existan relojes con pantallas increíbles, por más que existan relojes que reproduzcan música y hasta nos permitan un montón de actividades, incluso hasta con conexión a Internet en el mismo dispositivo, sigue existiendo gente (me incluyo) que ya sea por nostalgia, costumbre o simplemente preferencia, sigue eligiendo los productos de antaño.
Y para mí, muy personalmente, gran parte de esos productos son los relojes y en lo particular los G-Shock de Casio. ¿Sabías que estos modelos salieron casi por casualidad gracias a uno de los ingenieros de Casio como un intento de diseñar un reloj ultra duradero que pudiera sobrevivir a una caída desde 10 metros? El primer modelo G-Shock, el DW-5000C, fue lanzado en Japón en 1983 y después de mucho desarrollo, y gracias a varias capas de goma amortiguadora, acero y espuma en el interior que protegían sus componentes electrónicos, podría sobrevivir a una paliza, una inmersión, y solo necesitaba una batería nueva cada 10 años.
Lo que me resulta curioso, pero también un poco lógico, es que, aprovechando el 40º aniversario del primer G-Shock Casio está lanzando un montón de variantes basadas en aquel modelo, pero el más interesante es un modelo que incluye la tecnología moderna de seguimiento del estado físico y un pulsómetro óptico, mejor conocido cómo DWH5600. Modelo que, por cierto, es muy similar a uno de los relojes que más he amado en mi vida, el DW5600 All Black. (De paso: Casio nunca fue especialista en ponerle buenos nombres a sus productos.)
Cómo no podría ser de otra manera, el Casio G-Shock DWH5600 es muy similar a su predecesor, pero con lugar para mostrar tu ritmo cardíaco, el estado de la batería y el estado de la conexión Bluetooth, entre otros. Estos agregados le dan un aspecto muy atractivo, a mi entender.
Entre los sensores que incluye este reloj se encuentran un sensor óptico para monitorear la frecuencia cardíaca, un acelerómetro para seguir los pasos y otras actividades físicas, y una conexión Bluetooth a un celular para que pueda mostrar notificaciones y aprovechar el GPS del teléfono para un seguimiento más preciso del estado físico. Básico, sí, pero bueno, es Casio.
Hay que aclarar que el G-Shock DWH5600 también incluye carga solar, para ayudar a mantener cargada la batería, que sin dudas es el gran talón de Aquiles de este dispositivo (y que lo aleja un montón de los clásicos G-Shock). Con una carga completa, que toma alrededor de tres horas, el reloj funciona durante aproximadamente una semana cuando se usan las funciones adicionales de actividad física durante una hora al día. Con ellos puestos todo el tiempo, estará muerto en un día y medio. El modo reloj hace que la batería dure alrededor de un mes.
Con un precio internacional que ronda los 300 dólares, el G-Shock DWH5600 se aleja muy claramente de lo que vale un G-Shock original. No será para cualquiera: hay que justificar el precio por funciones que también están en otros smartwatches, e incluso más avanzadas o variadas, desde modelos de Apple o Samsung con un precio similar al G-Shock, a un Amazfit Neo, que ronda los 50 dólares. Eso sí, no tendrán la misma resistencia a los golpes, que es la característica clásica de esta familia de Casio.( La Nación)