Desde este lunes, el Servicio Penitenciario provincial le asigna a los detenidos llamados “presos de alto perfil” la obligatoriedad de vestir un uniforme naranja, como dato saliente de una serie de cambios en el régimen carcelario.
Lo anunció la secretaria de Asuntos Penales del Ministerio de Justicia, Lucía Masneri, y la medida atañe a unos 60 presidiarios alojados en prisiones de la provincia de Santa Fe.
Como se dispuso a través de la Resolución 008/2024, el Ministerio de Justicia y Seguridad de Santa Fe resolvió que los presos de alto perfil que se encuentran alojados en las cárceles del Servicio Penitenciario provincial comiencen a utilizar uniforme color naranja.
El cambio de vestimenta había sido incluido en la nueva ley de Ejecución de la Pena, aprobada en diciembre del año pasado en la Legislatura provincial, con el objetivo de poder implementar estos uniformes para aumentar la seguridad y la visibilidad de los presos clasificados como de “Nivel 1″, considerados de alta peligrosidad.
En enero pasado, la decisión había sido adelantada por el ministro de Seguridad Pablo Cococcioni, quien dijo en Radio 2: “La ley de Ejecución de la Pena que fue acompañada de manera masiva en la Legislatura permite que los presos dentro de poco puedan utilizar uniformes de color diferenciado según al sector al que pertenecen. Si trabaja o no; si es de alta, media o baja peligrosidad, según el tipo de delito. Esto para permitir una mejor visualización y control de lo que ocurre”, detalló el funcionario provincial”.