Este sábado 19 de abril se conmemora en Rosario el Día Municipal de la Bicicleta, una jornada que fue pensada para promover el uso de este rodado como un medio de movilidad sustentable y asequible, en adhesión a celebraciones internacionales. En ese marco, la edil Anahí Schibelbein presentó hace pocos días en el Concejo un decreto que propone una revisión integral de la red de ciclovías y bicisendas con la que actualmente cuenta la ciudad y que se extiende en 205 kilómetros.
La edil realizó un análisis pormenorizado de la situación poniendo el foco en algunos sectores puntuales donde detectó problemáticas como falencias en la seguridad vial de quienes las utilizan así como también en la conectividad y en el estado actual de las mismas.
Se tomó como caso de estudio para el relevamiento la Avenida San Martín cuya ciclovía nace en zona sur, en calle Arijón, y se interrumpe en su intersección con bulevar Seguí. “Esta interrupción presenta un alto riesgo para los ciclistas que transitan por San Martín porque al atravesar Seguí se ven obligados a transitar alrededor de 300 metros por una avenida sin ciclovía. En dicho tramo deben cruzar la calzada para transitar por la derecha o para empalmar con la bicisenda a la altura de Ayolas”, establece el proyecto presentado.
“Así, el resultado del diagnóstico realizado sobre la bicisenda de calle San Martín puso en evidencia que las vías para ciclistas tienen tanto problemáticas propias del entorno físico como de circulación. Por eso, si bien el Plan Integral de Movilidad vigente desde el año 2010 ha tenido un impacto positivo para la ciudad, es necesario revisar la red actual de las vías para ciclistas antes de avanzar en la extensión de la misma”, consideró Schibelbein.
Asimismo, la iniciativa solicita se priorice el análisis de dos sectores puntuales que requieren acciones a corto plazo para mejorar la seguridad de los ciclistas.
El primero es el tramo de ciclovía sobre calle Rioja que se extiende solo siete cuadras desde Buenos Aires hasta Corrientes.
El segundo, es la intersección de Av. Avellaneda con Carballo que representa un giro peligroso para los ciclistas que vienen transitando por la ciclovia de Avellaneda y deben cruzar toda la calzada para ubicarse en el margen derecho para utilizar la ciclovía sobre Carballo.
En la actualidad la ciudad cuenta con 205 kilómetros de itinerarios segregados para uso exclusivo de los ciclistas y se prevé completar la red planificada alcanzando los 300 kilómetros para el año en curso, según las metas del Plan Local de Acción Climática Rosario 2030.
“Rosario cuenta con condiciones ideales para desplazarse en bicicleta de forma diaria, por eso este proyecto es una oportunidad para avanzar en la promoción de la movilidad activa en la ciudad, si se considera que la conectividad, el mantenimiento de la infraestructura ciclista y la seguridad del usuario son aspectos claves para su desarrollo y sostenimiento a largo plazo”, sumó la edil.