Ya son numerosos los hechos de discriminación ocurridos en Rosario y otros puntos del país contra médicos, enfermeros, personal de la salud, casos en estudio confirmados de COVID-19. Frente a ello, la concejala de Juntos por el Cambio solicitó al ejecutivo que avance en una campaña de concientización y sostuvo que “la discriminación en el marco de la pandemia no solo genera daños a la persona, a su propiedad, sino que desalienta a realizarse hisopados y hostiga al personal de salud”.
En Argentina y también en la ciudad de Rosario se observan hechos de estigmatización en relación al COVID-19 tanto en la etapa de diagnóstico de la enfermedad como en la confirmación de la presencia del virus. Hechos extremos como en San Juan, donde se apedreó la casa de la primer persona con COVID-19 en la provincia, carteles intentando echar de edificios a agentes de salud en Venado Tuerto o en Villa Crespo. O bien, hostigamiento vía redes sociales, como el caso reciente de Luciano Berloni del Servicio Integrado de Emergencias Sanitarias (SIES) en nuestra ciudad, o Tomás Duarte, el rosarino que sufrió la difusión de sus datos personales, se realizó el hisopado y recibió un llamado falso diciéndole que tuvo resultado positivo cuando no era cierto.
Al respecto, la concejala Germana Figueroa Casas sostuvo: “La discriminación puede ser un agravio a la persona por amenazas o el hostigamiento y, también, tener consecuencias en la propiedad, como el caso en San Juan”. En segundo lugar, declaró que “como ya lo comunicó oficialmente la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta estigmatización social puede hacer que las personas oculten la enfermedad para evitar la discriminación, que no consulten al médico inmediatamente, y que los desaliente a adoptar comportamientos saludables”. “Eso quiere decir que quienes puedan tener la enfermedad, no quieran realizarse el hisopado o posterguen la decisión de hacerlo, impidiendo tomar las medidas necesarias, esto puede ser un hecho gravísimo”, añadió. Además, agregó que “también, puede motivar a que las personas discriminadas tengan comportamientos poco saludables, como depresión y consumo de alcohol u otras sustancias”.
En tercer lugar aseveró que “no debemos desalentar el trabajo del personal de salud en nuestra ciudad con este tipo de hechos, ni tampoco permitir que la ciudadanía hostigue a vecinos en estas situaciones, como en los casos que pretenden echar a un médico o enfermera del edificio de donde viven”. Sobre ello, concluyó que “parece razonable pensar que, si vivimos cerca de personas que podrían tener o tienen COVID-19, tenemos mayor probabilidad de contraer la enfermedad, pero si toda la ciudadanía toma las precauciones necesarias, no tienen porqué tener contacto necesariamente con el virus”.
Frente a esta situación, la edila de Juntos por el Cambio presentó un proyecto de decreto, encomendando una campaña de difusión e información para evitar situaciones de discriminación por temor al contagio del COVID-19. “Tenemos que dar cuenta de la importancia de los medios de comunicación y el tratamiento de este tipo de temas, que se involucren personas de influencia social y por último, humanizar la enfermedad. Hay personas detrás de lo que catalogamos como simplemente un ‘caso sospechoso’”, concluyó.