Ante el aislamiento obligatorio, desde rosario.gob.ar se puso a disposición #RosarioEnCasa, una sección donde se puede acceder a contenidos educativos, culturales, deportivos y recreativos hechos por rosarinos y rosarinas. Entre ellos, propuestas de cuentos, poesía y lecturas, en la que se encuentra Metronimia, poetas de un no-tiempo, una co-producción de la Biblioteca Argentina Dr. Juan Álvarez junto a un equipo de gestores de contenidos culturales que apunta a la promoción sostenida de poetas y autores locales.
Metronimia, poetas de un no-tiempo alude a la métrica propia de la poesía, recuperando algo de la operatoria del metrónomo, un artefacto que sirve para marcar el tempo o velocidad en las obras musicales, produciendo de forma regular una señal acústica y visual que permite al intérprete seguir el pulso del compás de forma exacta. Cada lectura está complementada acústicamente por el sonido de este aparato, objeto trascendental que marca la regularidad temporal que subyace en cada lectura, sumado a una musicalización leve que podrá experimentarse con introspección y agudeza a través del uso de auriculares.
Federico Tinivella, subdirector de la Biblioteca Argentina afirma que Metronimia viene a visibilizar un trabajo sostenido de muchos años desde la institución que intenta profundizar el vínculo entre la literatura de Rosario y los lectores. “La obra que se realizó en la Biblioteca y el espacio de modernización tiene que ver también con una impronta que buscamos, que es modernizar las formas de llegar al usuario y los servicios que ofrecemos. Pensamos que no es lo mismo un encuentro presencial que proponer acercarse a los rosarinos mediante las redes. Por eso Metronimia con su forma amable y tan original, pone en escena la poesía y puede llegar desde los celulares de otra manera”, señala.
Y agrega: “La idea es naturalizar la llegada al discurso poético, que la poesía de Rosario se socialice de manera real, que todos los públicos la puedan disfrutar y sabemos que la poesía en sí tiene un formato muy potente para transmitir. Es interesante que con Metronimia se logra así el poder de salir simbólicamente del espacio biblioteca (más allá que siempre invitamos a que se acerquen a conocer), pero también con este nuevo proceso de apertura de la biblioteca se viene con cambios tecnológicos”.
Además, el subdirector señala que este proyecto se engloba y se relaciona con otros proyectos que tienen que ver con la literatura local como es la Biblioteca de Autores Rosario (BAR), los ciclos de poesía que se realizan una vez al mes y proyectos sociales para que la poesía pueda llegar a distintos públicos. Algunos ejemplos de éstos son “Pasamanos, poesía en tránsito”, que acerca a la poesía a lugares no convencionales como la Sala de Oncología del CEMAR y durante la Semana de la Movilidad Sostenible, a los colectivos del transporte urbano de pasajeros; también se pueden mencionar las instancias barriales en donde poetas y músicos realizan espectáculos en los centros de Convivencia Barrial.
Inicios del proyecto y adaptación en tiempos de aislamiento
La idea y la producción general la llevó adelante Matías Querol, periodista y gestor cultural. Sobre cómo surgió el proyecto, Querol señala: “Metronimia surge como una búsqueda de promover la poesía local, la os poetas locales, a partir de un dispositivo distinto, que tiene que ver con el armado de un contenido pensado para las redes social, entendiendo que hoy en día gran parte del consumo cultural y de información, periodístico, pasa por ahí. El tiempo que tenemos de acercamiento o de apropiación con lo que circula siempre es muy poco, con lo cual en ese sentido es que Metronimia intenta jugar con esa idea del tiempo, con el poco tiempo que tenemos”.
En su génesis y en su búsqueda original el proyecto persigue que la escucha de la poesía suceda en la calle, en el colectivo, que el metrónomo funcione como un elemento que nos saque por unos minutos de los compromisos diarios e invite a vivir una experiencia con un no-tiempo, ese tiempo relacionado a lo no productivo. “El metrónomo es un objeto fundamental, de alguna manera tiene un efecto hipnótico, y cuando aparece nos sentimos atrapados en ese no-tiempo, que tiene que ver con salirnos de ese mandato de productividad ilimitada. Metronimia, los poetas de un no-tiempo, nos llevan a un tiempo de imaginación, de ocio, de improductividad”, dice.
Acerca de las modificaciones del proyecto ante el aislamiento social, Querol cuenta: “Por supuesto que la idea original se modificó pero bienvenido sea que las personas puedan encontrarse con las voces de los poetas desde sus casas. De alguna manera resulta premonitorio esta idea del no-tiempo, ya que fue pensado como una especie de paréntesis, como un refugio armado de imaginación, que nos sacaba del tiempo para ubicarnos en un no-tiempo, ahora pareciera que cobra mayor actualidad, porque estamos todos encerrados en nuestras casas, justamente en un no-tiempo”.
Para apreciar de una manera más envolvente los sonidos, se recomienda escuchar los audios con auriculares y así experimentar la poesía de los autores de una manera distinta. La grabación, edición y musicalización la llevó adelante Daniel Pellegrinet y el diseño fue realizado por Estudio Duin.
Poetas de un no-tiempo
Entre los y las doce poetas que participaron, una de ellas es Maia Morosano. “Como docente de escritura uno de los temas que trabajo es el ritmo y eso me sorprendió desde este lugar cuando fui invitada a Metronimia a leer, me pareció hermoso leer junto a un sonido que te marcase el tiempo, la música de los versos. También me resulta maravilloso que ese material circule por las redes en un momento en el que las redes son una parte importante del tiempo de nuestras vidas y del disfrute del arte. La poesía es música y ahí lo podemos ver bien, en ese sentido también creo que el trabajo de Daniel Pellegrinet fue impecable. Celebro este proyecto que difunde la poesía local y agradezco haber sido invitada para formar parte”, expresa.
También Alejandra Méndez Bujonok es una de las poetas invitadas a compartir su poesía. Según la escritora Metronimia es una experiencia muy interesante ya que siempre difundir la poesía local es importante y necesario. “Lo interesante del proyecto me parece que es la voz porque es muy bello escuchar la poesía en la voz de su autor o su autora, que le da su propia musicalidad, su propia cadencia y de una manera unificada en esa estética que se propone. Los audios están tan claros y la estética está tan bien organizada que cada uno puede escuchar con atención. Personalmente, la instancia de grabación y la intimidad que se generó en el estudio fue hermoso y por supuesto, lo lindo que quedaron los audios”, comenta.
Créditos: Noticias MR