El Plan de Sostenibilidad Patrimonial (PSP), una iniciativa de la Municipalidad de Rosario destinada a cuidar y preservar las construcciones de valor histórico en toda la ciudad, ingresó al Palacio Vasallo y será analizado por ediles y especialistas.
El plan propone una nueva normativa que generará cambios significativos en la valoración y en la concepción de las tareas de conservación de los inmuebles patrimoniales. Entre sus principales ejes se destacan la simplificación del catálogo de protección, la reducción y ordenamiento de las herramientas de intervención y financiamiento, y la búsqueda de acciones de cuidado más sencillas, precisas y efectivas.
Una de las herramientas más novedosas que incorpora el plan son los Derechos de Edificación Transferibles (DET), que permitirán afirmar el cuidado del patrimonio existente y al mismo tiempo incentivar construcciones en sectores de la ciudad que requieren mayor desarrollo.
El mecanismo funciona con un inmueble patrimonial ubicado en una zona emisora y otro en una zona receptora. El diferencial transferible, relacionado con la altura que no puede construirse en el inmueble protegido, se transfiere al inmueble receptor, permitiendo allí una mayor edificabilidad.
La propuesta fue tratada por los concejales de la comisión de Planeamiento, este lunes, y se propuso convocar para el miércoles 22 de octubre a la Comisión Asesora de la Secretaría de Obras Públicas y Planeamiento, integrada por diversas entidades vinculadas a la actividad, tales como el Colegio de Arquitectura y Urbanismo, la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Rosario y la Asociación Empresaria de la Vivienda, con el objetivo de que expongan su visión sobre la temática.
Por su parte, la concejala María Fernanda Gigliani y el edil Juan Monteverde anticiparon que presentarán por escrito sus consideraciones sobre la iniciativa. Asimismo, la edila peronista propuso escuchar también a entidades como Basta de Demoliciones y a otros actores interesados en la cuestión.
Rosario cuenta con 5.656 inmuebles catalogados con algún grado de protección patrimonial, una cifra que supera a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (5.215) y a Córdoba (2.366). De ese total, 5.590 poseen protección directa parcial, de entorno o de referencia, lo que admite cierto grado de intervención morfológica, mientras que 66 son de protección máxima
Fuente: Rosario Plus