Samsung fue pionera en la creación de auriculares inalámbricos independientes, es decir, en los que las bocinas para cada oreja no están unidas por un cable; inauguró esa categoría con los IconX, a los que rebautizó Galaxy Buds después de la llegada de los Airpods de Apple.
Los Galaxy Buds Pro que acompañan al lanzamiento de los Galaxy S21, Galaxy S21+ y Galaxy S21 Ultra, presentados hoy, son la cuarta iteración de la familia Galaxy Buds, y recuperan el diseño de los dos primeros modelos. Los Galaxy Buds Live, con forma de poroto, parecen ser un desvío por el que la compañía no irá por ahora.
Los Galaxy Buds Pro suman tres micrófonos (uno interno, y dos externo, uno de ellos de alta sensibilidad) para mejorar la cancelación de ruido de los auriculares. Según la compañía filtra el 99 por ciento del ruido externo, y tienen un sistema que detecta cuando alguien nos está hablando, para pausar esa cancelación de ruido, permitirnos escuchar y responder la conversación y luego, cuando detectan que sólo hay ruido de fondo, volver a la cancelación; busca evitarle al usuario tener que pausar la música para esos diálogos breves con otra persona (al subir al transporte público, hacer pedido en un bar, etcétera).
Estos auriculares inalámbricos de la compañía tienen protección IPX7 contra sudor y lluvia (para quienes los usen para hacer ejercicio) y toman una idea de Apple para aprovechar el “ecosistema Samsung”: una persona que esté usando más de un dispositivo de la compañía a la vez (un smartphone y una tableta marca Samsung, de los últimos modelos) podrá saltar entre el audio de uno y otro dispositivo en forma automática, en función de a cuál le esté prestando más atención el usuario.